domingo, 13 de noviembre de 2011

Una comunión con estilo

Hace unos meses organicé una comunión inspirada en motivos marítimos y el deporte de la vela. Los colores elegidos fueron el blanco, azul y rojo, y sobre esos tres colores se montó toda la celebración.






Realizamos una decoración muy personal para la ermita elegida para la ceremonia.














Y elegimos las gerberas y las hortensias como las flores que debían estar presentes en esta decoración.








Las ofrendas en la ceremonia








Un jardín al lado de la piscina, sirvió para alojar las mesas de la celebración





La piscina se decoró con bolsas de papel con velas, las cuales,cuando llegó la tarde se encendieron, dando una luz especial a todo la estancia




 Los centros de las mesas se realizaron con faros que se rellenaron con estrellas marinas. Se combinaron con bolas de gerberas y el pan y el vino, (representado en un pan de espiga y un racimo de uva), como simbolismo para no olvidar lo más importante de esta celebración.



En otro apartado del jardín, se montó un gran buffet de chuches, que hizo las delicias de los pequeños y de los no tan pequeños.











Dos enormes chupachups sirvieron de centro para este divertido buffet.




La piscina se decoró con globos de helio azules que flotaban a diferentes alturas desde dentro del agua.


 El panel de invitados se montó sobre el ficus centenario, usando cabo de barco para enganchar en el unas tarjetas de Horrid Henry que servirían de pista para que cada comensal encontrara su mesa.



Un bodegón de verduras junto con unos helechos y hortensias blancas, adornaron la parte inferior del ficus.



¿Quién dijo que sólo se puede utilizar flores para decorar?


Una estupenda animación, hizo que se divirtieran pequeños y mayores durante el resto del día.


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