Después de un baño en la piscina, preparamos una mesa buffet con la merienda de las pequeñas hadas. Unas miniquiches, y tartaletas saladas, unas pulguitas, algo de bollería dulce, y también unas brochetas de frutas, hicieron que las pequeñas merendaran rodeadas de guirnaldas de flores de papel en tonos amarillos, morados y rosas.
Para la bebida, colocamos unos cubos de metal con unos zumos dentro, y personalizamos las botellas de agua con los nombres de las pequeñas hadas.
Tras la merienda, comenzaron los juegos, y el jardín se lleno de pequeñas hadas corriendo por el césped en el transcurso de los juegos preparados para ese día.
Como decoración, nos ayudamos de unos banderines en los mismos tonos fresa, amarillo y morado, y de un libro de hadas que colocado sobre una cesta de picnic, hizo las delicias de las más pequeñas.
Como despedida, se obsequió a cada hada con una bolsita de chuches, con el nombre de cada una de las hadas, para que las usen para guardar sus tesoros cuando se acaben las chuches.
Me ha encantado!!! Hasta me han entrado ganas de celebrar así mi cumple!
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